Llevamos el conocimiento científico a las políticas públicas
Misión
Establecer mecanismos institucionales para reforzar el papel del conocimiento científico en la toma de decisiones del Gobierno de España.
Visión
El conocimiento científico es una de las principales palancas para el progreso de las sociedades. Conocer y tener en cuenta la evidencia científica ayuda a tomar decisiones mejor informadas y optimizadas para maximizar su impacto positivo y reducir riesgos e incertidumbres.
Conscientes de esta capacidad, distintos gobiernos de nuestro entorno ya incorporan el asesoramiento científico entre los pilares fundamentales de su toma de decisiones. En este contexto, la apuesta del Gobierno de crear su propia Oficina Nacional de Asesoramiento Científico, vinculada directamente a la Presidencia del Gobierno, sitúa a España entre los países a la vanguardia del diseño de las políticas públicas y la toma de decisiones.
Objetivos
- Facilitar el acceso de la Administración General del Estado al conocimiento científico-técnico para el diseño de políticas públicas.
- Promover la inclusión del conocimiento científico-técnico como un pilar más en la toma de decisiones públicas.
- Ayudar a identificar necesidades de conocimiento científico-técnico en la Administración General del Estado.
- Fomentar la cultura de la política pública informada por la evidencia científica (evidence-informed policymaking).
- Fortalecer el ecosistema de ciencia para la política (science for policy) en la Administración General del Estado.
- Promover el valor público de la ciencia y la metodología de gobierno en su conjunto (whole-of-government approach) para la resolución de problemas complejos.
Preguntas frecuentes
¿Qué hacemos?
La ONAC establece puentes entre el ecosistema científico y el Gobierno de España.
Las principales líneas de acción de la ONAC para cumplir nuestra misión son:
- Impulsar la presencia de asesores científicos en cada uno de los ministerios del Gobierno y coordinar su trabajo en red.
- Definir protocolos para el asesoramiento científico en diferentes situaciones, incluidas crisis y emergencias.
- Promover proyectos de investigación que respondan a necesidades de asesoramiento científico de los distintos departamentos.
¿Qué no hacemos?
La ONAC no produce ciencia ni dicta políticas públicas. Nuestro objetivo es crear, gestionar y coordinar mecanismos institucionales para promover la toma de decisiones informadas a través del conocimiento científico por parte de los responsables públicos.
¿Por qué somos necesarios?
La creación de la ONAC se fundamenta en una serie de hitos legislativos nacionales y comunitarios:
- El Reglamento (CE) nº1099/2009 establece que cada Estado miembro se asegurará de que las autoridades competentes dispongan de asistencia científica suficiente e independiente.
- El Plan de Transferencia y Colaboración: la ciencia y la innovación al servicio de la sociedad, aprobado por el Consejo de Ministros el 20 de diciembre de 2022, fomenta la colaboración y la transferencia de conocimiento entre el sector público de investigación y las instituciones públicas, de forma que las decisiones políticas, la articulación de políticas públicas y la producción legislativa y normativa tomen en consideración los elementos aportados por dicho conocimiento.
- Tanto la Ley 27/2022 de Institucionalización de la Evaluación de Políticas Públicas como la reforma de la Ley 17/2022 de la Ciencia, Tecnología y de Innovación promueven en sus textos una cultura de la toma de decisiones fundamentadas sobre el conocimiento existente.
Si bien ya existen experiencias de asesoramiento científico, la ONAC se crea para dotarlas de estructura y método para volverlas más eficientes, reforzar sus contactos con los ministerios correspondientes y extenderlas por el conjunto de la Administración General del Estado.
¿En qué nos inspiramos?
El diseño y funcionamiento de la ONAC toma en cuenta la experiencia de países y organismos supranacionales que cuentan con diferentes modelos y ecosistemas de asesoramiento científico al Ejecutivo:
- Reino Unido dispone, desde 2007, de una Oficina de Ciencia en el Gobierno con una extensa red de asesores científicos apoyados por oficiales científicos en los distintos departamentos ministeriales, así como un Comité de Asesoramiento Científico en Emergencias y Crisis para el Gobierno británico.
- Canadá está en pleno proceso de consolidación de una red similar a la británica tras la creación en 2017 de la Oficina de la Asesora Científica Jefa del primer ministro y el despliegue de asesores científicos en múltiples departamentos gubernamentales.
- En Estonia, el Consejo de Investigación Estonio promueve la figura de los asesores científicos en ministerios desde 2015. El país dispone de diversos asesores repartidos por distintos organismos, entre los que se incluye la propia Oficina del Gobierno.
- En el ámbito comunitario, el Centro Común de Investigación (JRC), con seis sedes de investigación en distintos Estados Miembros de la UE, es el servicio de conocimiento y ciencia de la Comisión Europea. Además, la Comisión también cuenta con el Mecanismo de Asesoramiento Científico, compuesto por un equipo de asesores científicos jefes y un consorcio con las principales academias científicas nacionales.
- A nivel global se han creado estructuras de asesoramiento científico para distintas ramas de la ONU, como la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos, el Comité de Asesoramiento Científico y el reciente Consejo Asesor Científico para asesoramiento independiente en hallazgos de ciencia y tecnología, cuya actividad se concentra en asesorar al secretario general sobre avances en ciencia y tecnología.